El ciclo menstrual normal puede durar de 21 a 35 días, es decir que no siempre la menstruación se repite cada 30 días exactos y por lo tanto la fecha puede ir variando. Llamamos ciclos irregulares cuando éstos tienen una duración diferente a la mencionada.

Para que el ciclo menstrual se produzca de manera normal, es necesario que TODO EL CUERPO SE MANTENGA SALUDABLE, emocional y físicamente, enfermedades a distintos niveles pueden terminar afectándolo. El eje hormonal que controla la función del ovario es el eje Hipotalamo-Hipofiso-ovárico. El Hipotálamo es un sector del cerebro donde se conjugan señales provenientes del medio y señales internas del organismo. Este libera múltiples hormonas, dentro de las cuales está la “señal de comando” para que la hipófisis (pequeña glándula ubicada en el centro del cerebro) produzca las hormonas que estimulan los ovarios, y así éstos pueden producir los estrógenos y progesteronas de forma cíclica. De ésta manera se van sucediendo las fases del ciclo menstrual, con una preparación del útero para un posible embarazo, luego la ovulación y por último la menstruación (si es que no hubo un embarazo).

Existen múltiples causas que producen alteración del ciclo menstrual, las podemos agrupar de manera didáctica en grandes grupos: Hipotalámicas, Hipofisarias o útero-ováricas. Todas se van a expresar como falta de menstruación o ciclos irregulares.

Dentro de las afecciones hipotalámicas encontramos situaciones que producen cambios en el ritmo del hipotálamo como pueden ser: el estrés crónico, el cambio de horario y horas de sueño, enfermedades crónicas, entrenamiento de competición, bajo peso y trastornos de la alimentación, entre otras.

Las alteraciones a nivel de hipófisis pueden ser: exceso de la producción de prolactina (hormona) que se puede acompañar con otro síntomas como es la secreción por las glándulas mamarias de leche cuando no se está amamantando (galactorrea) o bien; que la glándula este dañada por la presencia de un tumor, por falta de irrigación o alteraciones congénitas y no produzca sus hormonas.

Finalmente tenemos las causas útero-ováricas que producen fallas en la menstruación. El útero debe estar sano para responder a todas las hormonas. Y a nivel ovárico, una de las causas más frecuentes es el ovario poliquístico. Este es un síndrome en el que no se produce la correcta ovulación y producción de estrógenos en el ovario (el cuál podremos profundizar en otro texto), lo cual lleva a la falta de menstruación junto con aumento del vello o del acné. La obesidad y la insulinorresistencia frecuentemente producen falta de menstruación, ya que el exceso de peso afecta el normal funcionamiento de los ovarios, de una forma parecida a lo que sucede en el ovario poliquísitico.

Además, las alteraciones tiroideas, el exceso de corticoides, el exceso de hormona de crecimiento, la diabetes descompensada, son todos ejemplos de cómo el desequilibrio de otras hormonas y funciones del cuerpo, pueden expresarse como cambios en el ciclo menstrual.

¿Por qué es tan importante menstruar adecuadamente?

Un ciclo menstrual adecuado nos asegura que nuestro cuerpo tenga los niveles necesarios de estrógenos. Gracias a estos, los huesos no pierden calcio, protegen vasos sanguíneos, evitan la incontinencia de orina, mantienen el deseo sexual, ayudan a cuidar la piel. Es decir, que si hay fallas en la menstruación, hay fallas en la producción de estrógenos y por ende, consecuencias a todos esos niveles, principalmente la aparición de osteoporosis de forma precoz y aumento del riesgo cardiovascular (infartos, accidentes cerebrovascualres), también de forma precoz.

No dudes en consultar frente a cambios que se produzcan en tu ciclo menstrual, si los mismos se mantienen en el tiempo, no los subestimes y lo consideres normal o pasajero.

Dra Matilde Rendón